Ferg nacía en España en 1963 en plena década de desarrollo y crecimiento industrial en todos los sectores, hecho que sin duda actúa de facilitador en la creación de empresas.
Han pasado ya 50 años desde que, en un local en el centro histórico de la ciudad de Vic (Barcelona), un pequeño taller metalúrgico empezó el proyecto de fabricar herramientas de roscar con un equipamiento básico, oficio, experiencia, contactos, conocimiento mecánico y muchísima ilusión de sus tres socios. De los 50 m² iniciales, se pasó a 300 en 1968, a los 700 en 1978 y ya en 1988 a una superficie industrial de 3.100 m². En estos periodos Ferg crece en superficie y también en equipamientos productivos, incorporando a su parque de máquinas los equipos más modernos y tecnológicamente más avanzados adquiridos en Suiza y Alemania.
Desde su inicio Ferg basó su estrategia en fabricar herramientas de calidad para diferenciarse de sus competidores y poder así hacerse un hueco en el mercado nacional para, a los pocos años, dar el salto a los más exigentes mercados internacionales. Hoy, las herramientas fabricadas por Ferg —machos de roscar, terrajas de roscar y fresas de roscar—se emplean en los más representativos y exigentes sectores industriales a nivel mundial como el aeronáutico, aeroespacial, automoción, electrónico, médico quirúrgico, mecánica de precisión, energías renovables, etc. Y continúa con su afán de afrontar nuevos retos tanto comerciales como tecnológicos relativos a la evolución de los materiales, recubrimientos y acabados superficiales.
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