La compañía guipuzcoana Korta lanza el Plan Estratégico 2019-2021, en el que se han fijado el desafío de crecer y diversificar su negocio. En él han diseñado una serie de acciones con las que persiguen incrementar las ventas a un ritmo del 10 por ciento anual.
Para alcanzar este objetivo, Korta mantendrá el alineamiento de su capacidad con la fabricación de series cortas y especiales, incidirá en la diversificación de los sectores destino de sus productos y cubrirá toda la gama de diámetros. En el terreno comercial, la máquina herramienta se mantendrá como su principal sector (actualmente representa el 50 por ciento de las ventas), pero continuarán intensificando la oferta a grupos como el aeronáutico-espacial, óptica, electrónica y al segmento de altas cargas, como prensas e inyectoras. Otro factor de dinamización del negocio es la apuesta por la sensorización de los husillos a bolas, comercializados bajo la marca 'Korta+S'. Con el apoyo de la diputación de Gipuzkoa, SPRI y CDTI, y tras tres años de trabajo de l+D+i, han desarrollado un sistema de medición de precarga y de temperatura, proyecto en el que han colaborado con la universidad de Mondragón y el grupo Ulma. La solución ya la han presentado en las ferias Biemh, AMB y Bimu y el próximo mes de septiembre en la EMO de Hannover, fecha en la que ya habrán concluido el proceso para la industrialización de la producción de estos equipos.
El área de l+D+i también aborda un proyecto estratégico para la redefinición de los parámetros técnicos del husillo. Este se basa en conseguir la confirmación de supuestos teóricos en modelos empíricos, lo que supondrá la generación de geometrías de recirculación de las bolas que mejoren las prestaciones de las máquinas en velocidad, menor ruido, aceleración, vida del producto, etc.
Este tipo de trabajos dará continuidad a una actividad que les ha proporcionado éxitos en la diversificación hacia la aeronáutica. En este caso, destacan el desarrollo de un equipo de comprobación de grietas y quemaduras de rectificado, que abordaron junto a Ceit. El sistema tuvo gran acogida entre los clientes del sector y les ha abierto la puerta a introducir sus husillos a bolas en proyectos para los sistemas de actuación aeronáuticos, que afrontan una evolución de tecnologías de base hidráulica a electromecánica, así como en soluciones para satélites.
La transformación tecnológica, técnica y comercial de Korta se sustentará en un plan de acción para potenciar la capacidad industrial de su planta de Zumaia, que requerirá la inversión de unos cuatro millones de euros hasta 2021. Los principales capítulos serán la implantación de un nuevo lay-out, en el que se reorganizarán las diferentes gamas de fabricación y en el que se separarán físicamente las zonas de montaje y control de la de mecanizado, en línea con la diferenciación que ya tienen implantada con una sala específicamente creada para los productos aeronáuticos.
El aumento de capacidad manufacturera se afrontará con maquinaria más eficiente y de menor impacto ambiental, en base a tecnologías de mecanizado en duro, como la integración de un equipo piloto desarrollado por Danobat; rectificado miniaturizado, para impulsar nuevas líneas de negocio; o fabricación aditiva, para poder crear las nuevas geometrías de recirculación.
Los responsables de Korta, finalmente, se han fijado la meta comercial de mantener este año el ritmo de crecimiento de ventas de 2018 y situarse en la frontera de los 10 millones de euros. Actualmente, tienen cubierta la capacidad de fabricación hasta septiembre, con el 70 por ciento de las ventas procedentes directamente del exterior. Los principales destinos son empresas de Italia, China, Alemania, Austria y Francia.
Fuente: Empresa XXI
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